Es la modalidad más atractiva y espectacular entre las disciplinas olímpicas de la gimnasia, debido a que para su ejecución se realizan acrobacias en el aire de manera consecutiva y con un impresionante grado de dificultad.
La gimnasia rítmica se divide en cuatro modalidades: minitramp simple, doble minitramp, tumbling y trampolín, este último el que cuenta como especialidad olímpica en la actualidad.
Su naturaleza está en realizar una serie de ejercicios ejecutados en varios aparatos elásticos, donde la acrobacia es la principal protagonista.